Hola, te regalo una flor.
- EFRAÍN RICARDO URIBE MOYA
- 28 ene 2019
- 1 Min. de lectura
Regalar una flor puede ser un acto de cortesía o una estrategia para conseguir un fin, pero también puede ser un símbolo que represente la entrega de la vida misma.
Es un compromiso con uno mismo, es un auténtico deseo de cambio, es una promesa silenciosa y no confesada de ser mejor ser humano.
También es una declaración de tregua o una solicitud de la paz anhelada.
Pero lo más importante: es el recordatorio de la temporalidad de la vida, son pocos los días en los que dicha flor lucirá viva, luego solo quedará un recuerdo que tal vez se pierda en el tiempo.
Si la vida y con ella el amor duran tan poco como la flor, ¿para qué desperdiciarla en recuerdos o en temores?
Flores de todos los colores, sentimientos de todos los tamaños.
¿Cuál es tu color? ¿Cuáles tus sentimientos? ¿Cuánto tiempo te queda?
Comments